Energías renovables: Biomasa/ Renewable energies: Biomass

17.05.2023

En los últimos años, ha crecido nuestra concienciación sobre los problemas medioambientales y ha surgido una necesidad cambiar nuestros modelos energéticos. De este modo, han nacido y han evolucionado distintas tecnologías de climatización sostenible. La biomasa es una de ellas, y objetivo del artículo de hoy: busca el máximo rendimiento y el mínimo impacto en el medio. Vamos a ver algunos aspectos fundamentales de este tipo de energía.

Funcionamiento: transformar energía

De forma general, vinculamos la palabra biomasa a los pellets, que son pequeños cilindros de serrín, viruta, astillas y otros restos de las industrias maderera y agraria, hechas mediante compresión. Estos pequeños elementos tienen un gran poder calorífico que las calderas de pellets (calefacción y agua caliente) y las estufas de pellets (únicamente calefacción) utilizan como combustible. No son, sin embargo, el único combustible que puede ser administrado en las calderas de biomasa, pero sí el más común.

Una energía sostenible

Una duda muy común cuando hablamos de biomasa es cómo puede ser considerada un tipo de energía limpia si produce la combustión de una sustancia (los pellets). Es un hecho que las calderas de pellets emiten CO2. Lo que ocurre es que ese dióxido de carbono ha sido anteriormente capturado de la atmósfera por la masa arbórea que ha generado la materia prima de los propios pellets, por lo que se considera que la balanza de emisiones queda a cero. Es decir, que la calefacción por biomasa no añade C02 "nuevo" a la atmósfera, como sí ocurre con los sistemas basados en combustibles fósiles. Por todo lo explicado, se afirma que la biomasa no tiene impacto medioambiental.

Por otra parte, la consideración de la biomasa como una energía limpia y renovable depende del proceso de gestión de la fabricación de pellets. Por un lado, elaborarlos representa una clase de reciclaje, ya que se evita que la madera sea desechada, alargando la vida útil de esta materia. Aunque, como hemos dicho, el balance final donde se verá reflejado la limpieza de esta energía, dependerá de cómo se gestione la industria asociada a la fabricación de este material.

Temperatura de trabajo

Ahora hablaremos de un tema tan técnico como personal, ya que de ello dependerá el sistema de distribución que elijamos en nuestra vivienda, el cual deberá estar adaptado al sistema de calefacción de biomasa y su rango de temperaturas de trabajo. 

Los pellets, como se ha comentado, tienen un poder calorífico muy grande (mayor que la de la propia leña de la que provienen). Por eso la biomasa, igual que las calderas de gas o gasóleo, trabaja con temperaturas de impulsión altas. Debido a esto, los radiadores tradicionales sean su sistema emisor "natural", aunque también es posible asociarlos con otros sistemas radiantes a menor temperatura (suelo radiante).

Ahorro económico

El coste por climatizar con biomasa depende del precio de los pellets, que actualmente sigue siendo más bajo que el del resto de combustibles, aunque evidentemente está sometido a las variaciones de mercado. También hay que considerar el precio de la electricidad (aunque éste es insignificante), pues las calderas y estufas de biomasa están muy automatizadas y poseen controles digitales.

Otros aspectos: mantenimiento y recarga de combustible

Aunque el funcionamiento de una caldera o una estufa de pellets es muy básico (una masa de pellets arde en una cámara de combustión calentando un flujo de aire o de agua), se trata de máquinas de alta tecnología capaces de lograr una quema muy eficiente del material, generando el mínimo de cenizas posible. 

El proceso es muy seguro (las estufas de pellets se sitúan en el interior de la vivienda) y además está automatizado. Aún así requiere de cierta "colaboración" por parte del usuario, que deberá mantener cargado el depósito de pellets (el tamaño es variable), retirar los restos de ceniza del cajetín, proveer de suficientes sacos de pellets cuando sea necesario y hacer que un técnico revise la maquinaria de vez en cuando. 

Algunas particularidades de esta instalación, son que la caldera de pellets debe instalarse en un espacio cerrado y ventilado. Además, es necesario disponer de un espacio (silo) extra para almacenar los sacos de pellets.