fr-Una reflexión sobre la 'fachada verde' / A reflection on the 'green facade'
Desde una perspectiva actual, vemos la 'fachada verde' o vegetal como una de las principales posibilidades de aquellas estrategias urbanas encaminadas a traer de vuelta el color verde desde la naturaleza y el campo, a las ciudades.
From a current perspective, we see the 'green façade' or vegetation as one of the main possibilities of those urban strategies aimed at bringing back the color green from nature and the countryside to cities.
Estamos convencidos de que algo sabes sobre las fachadas o muros verdes, ya sea que lo hayas observado en el espacio urbano, en alguna película, o revista de diseño y arquitectura. Para muchos usuarios, éstas tienen un gran atractivo, ya que años atrás no han sido muy usuales, sin contar con los beneficios que traen consigo.
Museo Quai Branly de Jean Nouvel. Imagen: Cal Tedde. Fuente: ecoesmas.com
Es en nuestra búsqueda por la sostenibilidad, en la que realizamos el análisis de hoy, desglosando y analizando las propiedades (mayormente positivas) de este tipo de envolvente edificatoria. Aunque pase a los múltiples beneficios que aporta, apostamos por su especial atractivo y valor estético, donde el color verde es protagonista, con múltiples texturas, colores de flores, formas de hojas, movimiento al viento, y un sinfín de aromas posible, sin contar con el cambio de la coloración en función de la estación del año. En definitiva, es la parte del edificio con vida, organismo viviente y piel celular de nuestras construcciones.
DEFINICIÓN: una fachada verde consiste en elementos vegetales vivos adheridos a una hoja soporte, generalmente de fábrica u hormigón. Esta adherencia de los organismos puede realizarse desde la base del suelo, o mediante subestructuras ancladas al muro principal, en forma de mallas, tensores, etc.
Edificio Caixa Forum con fachada vegetal, en Madrid. Fuente: agromatica.es
MANTENIMIENTO: Como todo espacio ajardinado o campestre dominado por plantas, una fachada verde habrá de ser tenida en cuenta en tareas como la poda (estética y funcional), riego, abono y nutrición, retiro de hojas secas, tratamiento de plagas, o limpieza de hojas, entre otros.
Las plantas de un jardín vertical filtran partículas contenidas en el aire, convirtiendo el dióxido de carbono (C02) en oxígeno. Como dato orientativo, cada metro cuadrado de fachada vegetal puede llegar a extraer unos 2,3 kilogramos de dióxido de carbono al año, y producir hasta 1,7 kilogramos de oxígeno. Sin duda, este tipo de solución trabaja en la purificación del aire en el medio ambiente.
Fachada vegetal en el Edificio Inteligente CSI-Idea de Málaga. Fuente: inarquia.es
La búsqueda de espacios verdes en las grandes urbes, tan contaminadas, y congestionadas, han hecho de este tipo de soluciones un importante movimiento social y cultural, acompañando a los hogares con generosas superficies pobladas de ramas y hojas. Su interés económico, y medioambiental, así como est´ético, nos parecen argumentos suficientes para emplearlos en nuestras latitudes, donde con un mínimo mantenimiento, podremos presumir de tener un hogar diferente, y en un futuro próximo, la naturaleza de vuelta a las ciudades y los barrios, manchando de verde las áreas urbanizadas.
Jardín vertical interior en el Hotel Gatzara, Ibiza. Fuente: inarquia.es
Tras este recorrido por la definición, tipos y características de las fachadas vegetales, ¿te anima esto a disponer de ella en casa? Cuéntanos tus inquietudes.